Qué son las leyendas urbanas?
Digamos, por ejemplo, que se trata de relatos que brotan por doquier, muy antiguos a veces, en continua transformación siempre; que se difunden imparablemente por el mundo a través del boca a boca, los medios de comunicación y la Red; que suponen una forma contemporánea, vivísima, de folklore (netlore); que se presentan como sucesos ciertos, historias creíbles, a menudo referidas a un conocido de un conocido (por lo que a veces se las llama FOAFS, friend of a friend stories, «historias de un amigo de un amigo»); y que expresan narrativamente preocupaciones tan cotidianas como éstas: "¿podés agarrarte el virus del HIV por ir al cine?", "¿me puedo llegar a morir por tomar gaseosas en lata?", "¿pueden estafarme por teléfono?".
A estas leyendas nunca suele faltarles una buena moraleja, explícita o no: a todos, llegado el caso, podría llegar a pasarnos algo así... Lo cierto es, tomalo con pinzas y, por las dudas, no creas todo lo que llega a tus oídos....
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