Ni que fuera virgen volver


Un chico, ponele... Andrés, sufre un ataque de miedo escénico la primera vez que está con la altísima S.

Por fin, Andrés estás en la cama con la altísima S. Después de tantos meses deseándolo... ¿y que haces? estás pensando, con tu cabezota. Ese órgano casi nunca lo usas en el sexo, ¿por qué quieres empezar a usarlo ahora? este es el momento que has estado esperando. Prueba con meditación Zen. ¡Ahhh! ¡Mmm! compenetrate con tu pene, adentro, afuera, adentro, pausa.

¿Pero que pasa, hombre? siéntelo. Así. Es agradable. Entonces, ¿por que te acosan las dudas?, ¿eres bastante hombre para ella?, ¿tomaste un trago de más de tequila? ¿a ella le gustás a ritmo de rock o prefiere el vals?

Rápido! piensa en lo bien que ella se veía esta noche, en lo que sentiste cuando te besó en el bar y cuando lo hizo de nuevo en su casa. Recuerda su sonrisa cuando buscabas los botones de su blusa. Si hasta lograste mantener ese importante contacto con los labios mientras le quitabas los jeans!, por suerte eran modelo fácil, bajaron sin resistencia.

Ay, ay! tiene los ojos abiertos, eso tal vez quiere decir que le gusta. ¿No ves como le hace a los labios? Todo esta bien. Entonces... ¿por que sigues pensando? ¿por que no te has montado con despreocupación en la habitual ola de placer? claro, el entrenador de sexo siempre se aparece la primera vez que estás con alguien. Ahora puedes escuchar su voz:

"Muy bien, Andrés. Ahora sí. Vamos a salir y dar una buena impresión. Recuerda los principios básicos: nada complicado, sin esposas, sin comida. No quiero ver espectáculos. Sin hablar sucio, mejor no hables nada. Concéntrate en tu objetivo. ¿Cual es?... orgasmo!. ¿Orgasmo de quién? DE ELLA!... ¿qué vas a hacer?!... lograr que ella tenga un orgasmo!"

Tal parece que tu cerebro está trabajando horas extras. Uf! volteate, muchachón. Ella quiere que te voltees... está arriba de ti! eso es algo diferente, considerando que es la primera vez.

La primera vez! es un gran momento. A ella no parece disgustarle, si es que esas uñas encajándose en tu espalda tienen algún significado. Te preguntas si ella está pensando tanto como tú. Ni hablar! ella no es tan neurótica.

Vamos, no te distraigas del juego, es hermosa, le gustas y tu te sientes bien cuando lo disfrutas. Concéntrate. Esto es sexo! piensa en cosas sexy. Trata de fantasear. Una playa. Sí, eso es. Y ella en tanga, con una sola pieza. Corre hacia ti. Tú estás desnudo. Recoge esa barriga. Debes ir más al gimnacio, hacer más abdominales...

Basta ya! quizás estarías sumido en el acto si ella hubiera empezado diciendo: "Andrés, se que serás bueno en la cama. Pero ahora relajémonos. Solo quiero sentir tu cuerpo junto al mío".

Nunca sucede así. Me imagino que por eso el sexo la primera vez nunca es tan sensacional como la gente espera. Tantos de esos encuentros agotadores para acercarnos, conocer nuestros tragos preferidos, los libros, la comida... y después uno se desnuda y no tiene ni idea de lo que a ella le gusta. Trata ahora más duro. Eso es! sus ojos y su boca se abren. Tú eres el hombre!

Un momento!, quizás eso fue dolor. Emergencia! Operación oral! bucea, bucea! Ahhhh. Se recupera. Se ve contenta. Eso es importante: realmente te gusta esta mujer. Eh!, ese puede ser el problema, no te puedes concentrar en las sensaciones del sexo porque te preocupan sus significados. Cruzaste una línea de peso en la relación, entraste en terreno emocional. No hay marcha atrás.

Su mano está en tus biceps. Contrae. ¿Quiere decir que están oficialmente juntos? ¿y si ella no quiere estar solo contigo?, deberías haber esperado a que estuvieran sobrios. O no deberías haber empezado. ¿Y cuando empezaste?. Miras el reloj. ¿Hace treinta minutos? eres un machazo!

Ella te mira otra vez. Sonríe. Su cuerpo se tensa, tiembla levemente. Besos suaves. Misión cumplida.

Eres bueno en esto. A las mujeres les gusta el sexo contigo. Ella te desea. Está loca por ti. ¿Y por qué no?, eres un maestro del amor. Ella te necesita. Te venera. Te exala... Ah!, gran señor. Siente la fricción. Ay, sí. Bésala. Sonríe. Suspira. Recuéstate y relájate. Qué placer! ¿ves? ¿cual era tu intranquilidad?... espera. Ay, no!

...¿Y SI ELLA ESTABA FINGIENDO?!!!