Poemas de mierda... | volver |
Un gaucho fue a cagar encima de una enramada se agachó, se pinchó un huevo, se enojó y no cagó nada. De los Placeres sin pecar el más dulce es el cagar, con un periódico extendido y un cigarrillo encendido, queda el culo complacido y la mierda en su lugar. Cagar es un placer, de cagar nadie se escapa; caga el rey, caga el Papa, caga el buey, caga la vaca, y hasta la señoríta más guapa hace sus bolitas de caca. Viene el perro y lo huele. Viene el gato y lo tapa. Total, en este mundo de caca, de cagar nadie se escapa. Qué triste es amar sin ser amado, pero más triste es cagar sin haber almorzado. Hay cacas blancas por hepatítis, las hay blandas por gastrítis; cualquiera que sea la causa que siempre te alcanza, apretá las piernas duro, que cuando el trozo es seguro, aunque esté bien fruncido el culo será por lo menos, PEDO SEGURO! Cagar da gusto, oler da pena, no seas cabrón y tirá la cadena. Los escritores de baño, son poetas de ocasión que buscan en la mierda su fuente de inspiración. Vos que sos tan sagaz y de todo te reís. Decime si sos capaz de cagar y no hacer pis. Cagó el rey, cagó el Papa hasta el más pobre dejó su montón de caca; ¿por qué no has de cagar vos que no tenés en el culo una tapa? No hay placer más exquisito que cagar bien despacito, El baño no es tobogán ni tampoco subi-baja. El baño es para cagar y no para hacerse la paja En el reino de Calcuta hay un ser que condena a todo hijo de puta que no tira la cadena. En este lugar sagrado, donde tanta gente acude, la mujer se pasa el dedo y el hombre se la sacude. Caga tranquilo, caga sin pena, pero que no se te olvide tirar la cadena En este lugar sagrado el que de escribir versos se acuerda, no me vengan a decir que no es un poeta de mierda! En este lugar sagrado, donde acude tanta gente hace fuerza el más cobarde y se caga el más valiente. Ni La mierda es pintura ni los dedos son pinceles por favor, hijos de puta límpiense con papeles. Caguen tranquilos, caguen contentos, pero hijos de puta, caguen adentro! Aquí yacen los restos de este gran sorete que luchó valientemente para salir de este ojete. Estoy sentado en este maldito hoyo... ¿¡quién fue el hijo de puta que me afanó el rollo!? |