Jorgelina Berterreche volver


Fue en un viejo caserón
de un conventillo mugriento,
que encontré pa' mi contento
la hembra más cojedora,
la más puta y mamadora,
que encontré bajo el firmamento.

"Dentramos" a conversar,
y resultó que la moza
era la hija famosa
de un hombre espetacular,
el que ha llegado a asombrar,
por su potencia morruda,
y por sus bolas cojudas
bien rebozantes de leche.
De nombre "Don Berterreche",
el de la verga morruda.

Yo sabía por mi madre,
que nació en las cinco esquinas
y que la parió una china
bien cuartelera y comadre,
y como hija de buena madre
que no se quejaba al cuete,
la parió por el ojete,
y como símbolo le dió
una pija por chupete.

Allá en el barrio de la Unión,
bien cerca del Puerto Rico,
por no cojerse un milico,
se beserreó a un batallón.
Cojió por ojos, narices y sobaco,
por cinco reales de manices,
y un paquete de tabaco.

Y así como las infelices,
terminó su "trayestoria",
una noche entusiasmada,
se ahogó con una mamada,
y ahí terminó su historia.
Hoy descansa en el buceo,
la célebre cojedora,
la más puta y mamadora
que hubo en Montevideo.

Y como fue su deseo,
pa' que nadies la despeche,
un cartel escrito en leche
por su memoria tributa, diciendo:
"Sonó la puta":
Jorgelina Berterreche.