El asombroso caso Gómez volver


De todos los casos sobre avistamientos de OVNIS reportados a lo largo de la historia, ninguno se compara con el caso Gómez. Las pruebas del caso Gómez son tan apabullantes que no hay más remedio que rendirse ante lo evidente: LOS EXTRATERRESTRES ESTÁN AQUÍ.

He aquí una síntesis de este desconcertante caso ocurrido el jueves 17 de marzo de 1973 en la Ciudad de México:

  • 8:04 PM

    Jaime Gómez, taxista nocturno de 27 años, se dispone a salir a trabajar. En ese momento suena el teléfono. Gómez descuelga la bocina:
    - Hola.
    - Hola Jaime, soy tu tía Doris, te llamo para decirte que leí en el diario los horóscopos y quiero advertirte que tu signo tendrá problemas el día de hoy.
    - Ah.
    Gómez cuelga la bocina con incredulidad.

  • 8:12 PM

    Gómez circula por una calle oscura y estrecha, de pronto su taxi comienza a elevarse. Gómez entra en una crisis nerviosa que solo termina cuando se da cuenta que su taxi se eleva porque está subiendo un puente.

  • 9:02 PM

    Gómez circula ahora por una amplia avenida. Una pareja lo detiene, solicita ir al centro a toda prisa, Gómez acepta llevarlos y acelera a fondo. En el trayecto la pareja come camarones con cerveza sin ofrecerle nada. Gómez considera esto una falta de cortesía muy grave.

  • 9:18 PM

    Gómez llega a su destino. Cuando vuelve la mirada al asiento trasero la pareja ha desaparecido. Sólo encuentra en su lugar una ardilla y un horno de microondas. Hecho una furia, Gómez intenta cobrarle el viaje a la ardilla quien parece no entender el problema.

  • 9:23 PM

    Gómez recuerda que esta historia debe enfocarse al problema OVNI, así que olvida la discusión con la ardilla y dirige su mirada al cielo tratando de observar algo extraño. Pasa toda la noche mirando el cielo sin ningún resultado concreto. Lo más raro que llega a observar es una nube con la forma de los tres primeros capítulos de la telenovela "Luzclarita".

  • 6:48 AM

    Furioso porque aborrece esa novela, Gómez regresa a su casa donde decide escribir esta historia con la esperanza de que algún día alguien realmente al pedo la lea y se trague estas idioteces.