De Edipo de Tebas haciendo memoria os cuento la historia con penas y gloria.
Le dijo el oráculo, Edipo tu vida se pone movida serás parricida.
Seguía diciendo si bien yo detesto hablarte de esto, se viene un incesto.
Sabiendo tal cosa, su padre el rey Layo veloz como un rayo le dijo a un lacayo:
Te iras con mi hijo no quiero que crezca haz tú que perezca como te parezca.
Cumplida la orden, el muy desdichado con los pies atados quedóse colgado.
Edipo salvóse y a Layo matóoo, peleándolo él solo al cielo enviólo.
Semanas mas tarde, a Tebas avanza resolver alcanza cierta adivinanza.
La Esfinge de Tebas, al ser derrotada, se ofusca, se enfada y se hace pomada.
Y sin darse cuenta casado él está con quien saben ya su propia mamá.
De sus propios hijos hay larga secuela y aunque esto le duela Yocasta es abuela, de sus propios hijos.
Edipo al saberlo en una entrevista con su analista se quita la vista.
Al ver a una esfinge planteando un dilema, huid del problema cambiando de tema.
Madres amantes, tomad precauciones con las efusiones de hijos varones.
Por no repetir la historia nefasta de Edipo y Yocasta lo dicho ya basta.
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