La felicidad se mira de frente volver


Sucedió en este país,
aunque les provoque asombro
y se armó tremendo escombro
pues mucho se divulgó.

El asunto sucedió,
en una casa de citas;
ella era una rubia bonita,
él se dice que era estudiante,
la garchó por delante,
hasta que no quiso más.

Después buscó por detrás
buscando placeres nuevos,
se la metió hasta los huevos
y allí la cosa explotó;
una tripita se rompió
y el orto quedó cerrado,
el poroto aprisionado
quedó metido allí dentro.

Y empezaron los lamentos
pues la mina se quejaba,
el tipo que forcejeaba,
queriendo el nabo sacar,
la mina empezó a gritar
pues el orto le dolía,
la pija que no salía,
la mujer que transpiraba,
se alborotó la amueblada.

Y el corredor se llenó,
¡La puta que lo parió!
se oyó a un canario gritar,
¡cuando estoy por acabar
me vienen con estos gritos!

La culpa fue de un culito,
le contestó uno de al lado;
quedaron abotonados,
no los pueden desprender,
¡Ya no se puede coger!
gritó uno con dolor,
cuando de pronto en el mueble
entró deprisa un doctor.

¡Llamen pronto a la ambulancia!
dijo el galeno asustado,
quedaron abotonados,
no los pueden separar.
A la clínica hay que llevar
lo más urgente posible,
este es un caso visible,
pues se tienen que operar.

Una sábana tomó
para tapar su desnudez,
que me llegue hasta los pies,
dijo ella con tristeza,
que se nos vea la cabeza
para poder respirar.

Y entraron a caminar
con un destino sin fin,
ella parecía Chaplín
por su incómoda postura
y la pija seguía dura,
con prestancia sin igual,
y entraron en la ambulancia
con destino al hospital.

La ambulancia entró a marchar
con la sirena prendida,
se trataba de dos vidas
y pronto había que llegar.
Ella quería cagar
pues estaba con diarrea
y él su verga tironea
en un inútil intento,
pero el doctor muy atento
dijo en tono muy cabal:
aguanten que ya llegamos,
ya diviso el hospital.

Bajaron de la ambulancia
caminando ligerito
los dos juntos derechitos
con sus rostros demacrados
el tipo más que cagado
preguntó que iba a pasar
y un cirujano le contesta:
la tenemos que cortar.

La pija se la han cortado
y el tipo quedó inservible,
este es un caso visible,
para tenerlo en la mente;
hay que atacar por el frente,
pero nunca de traición.

Es una buena razón,
además la más correcta,
de lo contrario señores,
hay que chupar la cajeta.