No pude soportar que mis amigas se intercambiaran sus direcciones de e-mail como antaño lo hacían con las recetas de cocina. Y YO, fuera del circuito... Así que finalmente........ me compré la computadora!!!!
- Cambié el interlock por la internet.
- El chapar por el chatear.
- La hernia de disco por el disco rígido.
- El tic nervioso por el doble click.
- La medibacha por la multimedia.
- En lugar de engordar,.... me maximizo.
- Vivo pendiente de los e-mails que pudiera recibir.
- Padezco una compu-dependencia compulsiva.
- Pero al menos mejoré la relación con mi nuera y con mi hijo. Con ellos me comunico a través de los mails. Y ya no corro riesgos... el peligro de despertarlos con mis llamadas inoportunas, ni de respuestas desganadas, apuradas o agrias. No me entero si al leer el mail mi nuera dice: "que divina es tu mamá, nos mandó un mail, ya se lo estoy contestando!" u "otra vez tu vieja hinchando los Webs!! Contestale vos, que para eso es tu madre!!!!".
- Y si no me responden pronto, no me corto ni las venas ni los cables.
- Tampoco se me cae la moral. Solo pienso que se cayó el sistema.
|