Padre George (Por Jorge Lanata)


En memoria de todos los muertos de Washington y New York, sin distinción de nacionalidades o condición. En memoria de todos los muertos del mundo que fueron masacrados en zonas civiles.

A favor de la justicia en cada uno de los casos. Justicia en la que no debe haber ciudadanos de primera y de segunda, leyes especiales o prerrogativas. En contra de la venganza en cualquiera de sus formas: en contra de la venganza fundamentalista árabe, fundamentalista israeli, fundamentalista norteamericana.

Por un mundo sin población civil como rehén de nadie.


PADRE GEORGE, que estas en el Air Force One, santificado sea tu nombre, God bless America, bendito tú eres en el nombre del bien.

Gracias por enseñarnos, PADRE GEORGE, que fanáticos son siempre los otros, que nosotros somos el bien y que los fanáticos son el mal, asi tan clarito, tan simple, tan fanático diría si no tuviera la certeza GEORGE PADRE, de que los fanáticos son ellos y la razón es nuestra.

PADRE GEORGE, gracias por el Golfo, por una guerra tan clara en la que murieron 248 soldados de nuestro lado y 150 mil fanáticos del otro, tan clara estaba para Dios la guerra que les dejo los campos sembrados de bloqueo y uranio empobrecido.

PADRE GEORGE, gracias por Palestina y por venir mas acá, gracias por Guatemala, gracias por habernos liberado de Allende en Chile y gracias también por los preclaros militares que enviaste a imponer cordura, gracias especiales te envia Galtieri por el J&B y ya que estamos en el tema PADRE GEORGE, gracias por el TIAR, que se oxidó en las Malvinas pero ahora no, gracias PADRE GEORGE por el Tratado con el Bien, que ahora es Interamericano pero con Malvinas no, debería decir Falkland, PADRE GEORGE. Fuck Land, George, Tratado Interamericano de Verguenza Recíproca.

Gracias PADRE GEORGE por renegociar la deuda dia tras dia, por renegociar desde el bien, por respetar las soberanías, por tu ternura hacia las políticas internas y tu algarabía hacia la libertad.

Gracias PADRE GEORGE por Ecuador, por Perú, por la DEA, por los carteles de Medellín y Cali, gracias PADRE GEORGE por el lavado de dinero, por no sentirse superiores a nosotros, pobres, chicanos, morochitos, paraguas, argentos, brazucas, bolitas, newyorican, espaldas mojadas, que no somos el bien pero queremos aprender en tu cobijo, sentados en la parte más baja de tus tobillos.

Gracias PADRE GEORGE por Cuba, y por la contra nicaraguense, y por el Africa, y por Vietnam, gracias por Bosnia y Herzegóvina, gracias por Nagasaki e Hiroshima, gracias por el bien absoluto, gracias por las razones con las que inundas nuestra pobre inteligencia: "Tenemos razón porque... tenemos razón".

Gracias por enseñarle a nuestros niños que la venganza es mejor que la justicia, que los enemigos ni siquiera son personas sino cosas que viven en agujeros, que no se pelea contra ellos sino que se los caza.

Gracias PADRE GEORGE por tanto amor. Gracias por dejarnos entregarte todo: el riesgo país, las empresas, la inflación ajustada por la inflación de New York, la moneda, la educación pública, la vida de nuestros hijos, los Mac Pollo, la Esterichia Colli, las peliculas de Rambo, la pasta base de cocaína, los campos de amapola, las fronteras, los ajustes, las jubilaciones y la dignidad.

Va a ser dificil, PADRE GEORGE, diferenciar en Afganistán entre culpables e inocentes ya que todos llevan turbantes, de modo que lo más seguro es que todos sean culpables. Vamos a aplastarlos, PADRE GEORGE, por que es tú voluntad.

Solo una cosa me desvela en medio de mi fe, PADRE GEORGE, cual será la ecuación:

5.000 por 50.000?

5.000 por 500.000?

5.000 por 5.000.000?

Cuándo la venganza será justa?





Jorge Lanata
Revista VEINTITRES
Jueves 20 de septiembre de 2001