Situaciones bochornosas volver


Muchas veces hemos pasado por situaciones bochornosas, inolvidables momentos que quedarán registrados en nuestra memoria y harán enrojecer nuestras mejillas cuando los recordemos. Sigamos adelante entonces y repasemos algunos de ellos.

  • El ascensor
    Un día cualquiera, a una hora cualquiera, tomamos el ascensor. Presionamos el botón 'PB' y esperamos. Estamos solos y nuestro revuelto estómago presagia la catástrofe. A los pocos segundos que el ascensor inicia su viaje, dejamos escapar uno de aquellos pedos históricos, de los que desearíamos haber guardado para cuando estamos en la cama ("sabanita", Ud. me entiende). El ascensor llega a la planta baja y al abrir la puerta nos encontramos allí con nuestra vecina de piso, la chismosa del edificio. Damos un tímido "Buenos días" y nos vamos de allí, ojeando los clasificados del diario, en busca de un nuevo hogar, pues ya no podremos regresar nunca más al nuestro, ni mucho menos saludar a nuestros vecinos con la frente en alto.

  • La vecina, su nenita y el video
    Un sábado al mediodía, llegamos de hacer algunas compras, cargados hasta las pelotas. Previamente, hemos pasado por el videoclub y hemos escogido una película de ésas para entibiar el ambiente. Llegamos hasta los ascensores y saludamos allí a nuestra vecina del sexto piso, que está acompañada por una de sus hijitas. Saludamos a mami y nos agachamos ligeramente para saludar a la dulce criaturita. Es en ese momento cuando de uno de nuestros paquetes se nos cae el videúcho, dejando expuesta una enorme foto de un perro Gran Danés con bragas blancas, penetrando analmente a una nena no mucho mayor que la de nuestra vecina.
    - Tomá teñor! - nos dice la nena, que ha tomado la película y nos la ofrece mirando aquella foto. La madre entonces toma la película y nos la mete en la boca de un golpe.
    - Zuba, zuba, fezina - alcanzamos a murmurar, pero ella ya a cerrado la puerta del ascensor, vociferando toda clase de palabrotas. Un papelón.

  • El baño de la oficina
    Imagínese una oficina trucha, una de tantas que hay montadas en uno de esos departamentos que alguna vez alguien usó para vivir. Normalmente en ellas, existe un ambiente que alguna vez fue un dormitorio - con su respectivo baño - que ahora está ocupado por dos hermosas señoritas con sus escritorios. Pues bien, llegamos un día allí, y nuestro estómago comienza a brincar de un lado a otro. Salimos corriendo, nos zambullimos en el baño después de un breve saludo, pero muy de pasada, pues la diarrea no nos da tiempo para otra cosa. Bajamos nuestros pantalones y como sucede con toda diarrea, cuando nos sentamos en el inodoro nos acomete una seguidilla de pe dorreos, capaz de dejar sordo a cualquiera en diez metros a la redonda. Cómo salir de allí una vez que uno ha terminado de hacer lo suyo?. Rapidito y como si nada hubiese sucedido, pese a las risitas de las chicas. Y no se olvide de dejar su renuncia firmada sobre el escritorio del jefe mientras huye a la carrera.

  • Los padres de su novia, su novia y Ud.
    Usted pasa a buscar a su novia un sábado por la noche. Ella le abre la puerta con un pantaloncito de jean y un top que deja ver claramente que no tiene corpiño... y sus intenciones. Las de ella claro.
    - Los viejos no están - dice ella con gesto cómplice. - Fueron a una fiesta y van a volver como a las seis de la matina. Y ya puede imaginarse lo que sigue. Ahora bien, resulta que son las tres de la mañana, usted está todo enredado con su novia en la cama y logra escuchar el ascensor. Usted salta como un loco de la cama arrastrando a su novia y le grita: - Vestite boluda!!. Son tus viejos!!. Un segundo antes que ellos habran la puerta, terminan de vestirse y corren a sentarse al sillón del living, poniendo cara de "aquí no paso nada", lo cual es muy difícil de lograr, ya que su novia está toda despeinada, se ha puesto el top al revés y tiene algo de semen en la comisura de los labios. Usted tiene la bragueta entreabierta, también luce despeinado, su rostro huele a flujo vaginal e igual que su novia, luce unas ojeras verdaderamente increíbles.
    - Tan temprano por acá suegritos?. Una fiesta aburrida verdad?. Salga de allí como pueda y no regrese jamás.

Quien más, quien menos, habrá pasado por alguna de estas situaciones. Son un bochorno, no me diga que no.