¿Alguna vez pensaste para qué sirve ponerse colorado?

Porque un camaleón cuando está en peligro, cambia de color para esconderse...
Sin embargo, nosotros, cuando estamos incómodos y tratamos de pasar inadvertidos, ahí va nuestro cuerpo y nos pone la cara como un tomate... ¡Biennn! ¡Sólo falta que nos suene una alarma! Y si alguien te dice: "- Che, te estás poniendo colorado..." Entonces ahí sí... se te pone la cabeza que parece la lamparita de un telo.

Esto que el cuerpo hace la suya y toma sus propias decisiones...
Dicen los científicos que eso es el sistema parasimpático.
¿Parasimpático? El sistema parasimpático éste es el culpable de que la noche antes de una entrevista de trabajo te salga un grano en la naríz. Y bueno, vas con tu grano... y encima, cuando le vas a dar la mano al jefe de personal, tu cuerpo dice: ¡A sudar!!!... y lo que le das es un lengüetazo de vaca.
Vos estás jodido, pero tu cuerpo la está pasando de puta madre... Y no contento con esto dice: "Esto está muy parasimpático, pero ahora le vamo a dar un tic en el ojo".... y ahora sí que quedaste como un winner!
Entonces el cuerpo piensa: "ah, me olvidaba de los sobacos". Y te sale una baranda que parecés un cantante de rock después de 4 horas de concierto...
¡¿Quién no va a querer trabajar con un pibe así...?!

Pero tu cuerpo todavía no acabó... cuando termina la entrevista y te vas a levantar resulta que se te durmió una pierna: no la sentís, está como de goma y se te dobla al andar. Salís de ahí mientras el jefe de personal te dice:
- "No nos llame usted. Ya sea por sí o por no... lo llamamos nosotros...".


Otra cosa que hace el cuerpo para fastidiarte es fabricar... pedos.
¿Y esto? ¿Es música? ¿Es energía? ¿Es propulsión? No!!! ¡Es un chiste!!!!
El cuerpo es tan jodón, que crea un gas que huele de terror... ¡Y que sale por el culo! No había otro sitio mejor... y no contento con eso, dice: "Esto ya es bastante cómico, pero le vamos a incorporar un sonido como de trompetita."
Qué gran invento! Tiene olor, tiene sonido... ¡Sólo le falta luz! Así por las noches iríamos todos como luciérnagas!


Otra genialidad que se le ha ocurrido al cuerpo es bostezar. Y podés hacer fuerza, toda la que quieras, y no lo podrás evitar.
Un amigo te está contando: "- Se me escapó mi perro pequinés y cuando cruzó la calle se lo llevo puesto un camión."
Y vos con tu bostezo: "- Uuuuaaaaah... quéeee lo paaaaaareóoooo"
Que tipo sensible! Menos mal que como los bostezos se contagian, el otro acaba diciendo: "- Toiii heeeeecho mieeeerrdaaaaa..."


¿Y cuando la verga se pone dura sin haber visto nada?
En el colectivo, por ejemplo: vas en el 60, y de repente, ¡opa!; y te preguntás ¿por qué? ¿qué viste vos que no vi yo? ¿qué pasa, te gusta el inspector? pero es que simplemente el cuerpo no respeta ninguna situación.


Te levantaste a la chica que te gusta y, ¿qué hace tu cuerpo para fomentar el romanticismo? ¡Que te rujan las tripas! ¡Que lo parió! "Es que estoy practicando para ser ventrílocuo".

Pero el cuerpo no se detiene ahí, porque cuando estás en pleno kamasutra atlético piensa: ¿Qué puedo hacer yo para fastidiar a este chabón?. Y va y hace que se te baje la erección... ¿porrrrr quéeeee? y justo en la mejor parte!!!

Y cuando por fin lo hicieron y te quedaste dormido con ella, el cuerpo dice... "ahora vas a ver flaquito".
Voy a hacerlo roncar. Y que eche un poco de baba... un hilito... Y ahora le voy a montar una escena de terror con una pesadilla para que hable... Y ahí estás roncando, echando baba y soñando con Menem corriéndote en bolas para culearte:
"¡No, negro puto, salíiiii! aia aia noooo, con eso noooo". Y en medio de todo esto un pedo bien sonoro.... prrrr!... y la chica que piensa "con quien mierda me vine a meter"...


Aunque... ahora que lo pienso, a lo mejor los que estamos equivocados somos nosotros... Porque todo lo que hace el cuerpo por su cuenta, o está mal visto o nos parece zarpado.
A lo mejor deberíamos crear un mundo en el que el sudor, el eructo, el bostezo, el pedo y las erupciones espontáneas... fuesen cosas elegantes.

Porque después de todo, todos los cuerpos del mundo no pueden estar equivocados.